Ya hemos visto el bum que ha tenido la plataforma de vídeos YouTube a lo largo de estos últimos tres años, muchas personas han tenido la oportunidad de darse a conocer para lograr mantener un espacio, visitas, suscripciones y “me gusta” entres los internautas. Pero más allá de los aciertos (entre ellos la más reciente: la historia de Grace Helbig) y desaciertos en esta poderosa plataforma, todo el centro del tráfico está en el formato que se realiza: el vídeo.

Para el 2010 publicar un vídeo en Internet era una travesía: grandes costos en los equipos de grabación, la baja velocidad y ancho de banda y la poca demanda de usuarios que les fuera atractivo la reproducción de los vídeos. Ahora la evolución de esta narrativa audiovisual ha sido tan brusca que no solo la publicidad tuvo que reinventarse en la manera de hacer marketing y crear un anuncio para redes sociales, sino que la TV, un formato que amenazó con la extinción de la radio, está todo el tiempo a la deriva en el consumo potente de sus contenidos contra el que realizan millones de personas en solo un minuto sobre el streaming, películas en línea, series en plataformas como Netflix y los miles de millones de visitas de vídeos virales.

Se estima que un 75% de los usuarios ven contenidos en directo o grabados varias veces a la semana en Internet. Según cifras de Ericsson Consumer Lab un 19% de los espectadores le gustaría pagar por acceder a sus programas favoritos desde cualquier dispositivo, lo que indica un aumento del 25% respecto en dos años. El informe de esta compañía señala que ha aumentado el tiempo de visualización en smartphones y tabletas de los vídeos, en cambio, el consumo de televisión abierta ha disminuido.

¿Qué necesita saber usted para incluir un vídeo en un proyecto web?

Sí ya quedó claro la relevancia de lo audiovisual en Internet, recuerde que para obtener resultados positivos de este formato debe:

  • El vídeo es una narrativa de comprensión, así que sepa que quiere contar, como lo quiere contar y que elementos requiere para hacerlo.
  • Obtenga la cantidad suficiente de imágenes para hacer enriquecedora su historia, pero ojo, siempre tenga claro que tipo de imágenes necesita.
  • Sea exigente con la calidad del audio que se expone y la musicalización que se agrega. Recuerde que no todo vídeo requiere de música.
  • Use, pero no abuse de la tecnología dentro del formato, pues la naturalidad quedará totalmente destruida.